lunes, 21 de enero de 2008

Construyéndose


Tengo una compañera de clases de cerámica que es un verdadero y vivo ejemplo de como se puede vivir disfrutándo de la vida. Se trata de una señora mayor, tendrá unos setenta y pico años. Las mañanas las dedica a su casa, y por las tardes va a clases de cerámica, de pintura (por cierto que pinta muy bien), y este año ha empezado a asistir a clases de Viola.
Quien haya aprendido a tocar un instrumento comprenderá lo duro que resultan sus inicios y el tiempo que hay que dedicarle para empezar a obtener resultados medianamente aceptables.
No se trata de una señora cultivada y moderna para su época. Es una señora de las de "toda la vida" que trabajaba en su juventud, que tuvo sus hijos, que se quedó viuda.

No hace mucho un amigo me preguntaba respecto a un cambio en su vida, si no era tarde para el . Ni tan siquiera ha cumplido los 50 y duda.

Nos imaginamos como nos gustaría ser y vivir en un futuro y el único camino posible para lograrlo es contruirse día a día hasta el último de ellos.

9 comentarios:

josealop dijo...

Comparto opinión contigo cuando dices que el futuro se construye día a día hasta el último.

En nuestro entorno siempre nos encontramos con personas entrañables que transmiten vida en estado puro, personas que buscan sentirse vivas continuamente, que al fin y al cabo debería ser la razón de nuestra existencia.

También nos encontramos personas y nosotros mismos en muchas ocasiones que parece que estemos colocados dentro de este circo de la vida y pasamos por ella sin hacer uso del tiempo que disponemos para disfrutarla, sin sentirla en nosotros, si vivir propiamente dicho…

Por otro lado queda evidenciado que esas ganas de vivir no va acordes con la edad física, sino más bien con la edad mental y un sentimiento de pasar por este mundo sintiendo, viviendo, disfrutando, amando, …

Así que aprovechad el tiempo que se nos da para disfrutar de aquello que tenemos y vayamos a por lo que no tenemos y deseamos….

Si alguien dijo "la belleza está en el interior", porque no decir "la juventud está en el interior, la juventud es la vida".

Sed siempre jóvenes y disfrutad de todo lo que os rodea, que hay muchas cosas que valen la pena descubrir!!

El opositor dijo...

Sí, tiene cojones la cosa. Que cuando estemos plenamente formados, con pensamientos ya maduros acerca de la vida y tal pues la palmemos... jaja

Suscribo todo lo dicho por josealop

Anónimo dijo...

Cada cual tendrá sus razones, supongo, para dar pasos, quedarse o incluso retraerse. No se puede juzgar si no se está en la mente del prójimo.

Suscribo, no obstante, que con la experiencia se van acumulando datos que pueden ayudar a resolver la ecuación de la vida de una misma.

Preciosas fotos. Hermoso blog. Linda gente.

Marcelo Escobal dijo...

Mi suegra, se casó a los 15, fue docente, viuda, presa política, sobreviviente, periodista y varias cosas más. A los 64 se enamoró y se casó con Agustín (74). Todos los días encuentra motivos para ser feliz y transmitir esa energía a quienes la rodean. Una de las cosas que les mantiene con chispa es el aprendizaje. Siempre están aprendiendo algo. Hace poco pusieron ADSL y están pirando con la red. Hay personas que descubren el universo dentro del universo a cada segundo e irradian energía. Estoy seguro de que hay un mecanismo neuroquímico para eso, pero por ahora me limito a mirarlos y sonreír para mis adentros.

mreina dijo...

Reinventarse, redescubrirse y dar oportunidad a que los otros hagan lo mismo. Eso si que es saber vivir

Manuela dijo...

Sí Sagrario, es cierto que no es justo juzgar a nadie. No he pretendido criticar ni juzgar, solo he expresado (posiblemente mal)un sentimiento de pena, pues pienso que nunca es tarde y que el pensar que tal vez es tarde es una barrera que impide alcanzar el principal objetivo, ser feliz.
Como se suele decir la experiencia es un grado, pero solo si se apende de ella.
Besos tiernos

Marie//---> dijo...

Saludos...

www.caducadosmentales.blogspot.com

Anónimo dijo...

No Manuela, te equivocas. No debes sentir pena. Quizás yo tampoco me supe explicar, al escribir que cada cual tiene sus razones por las que toma tal o cual decisión quise dar también a entender que quien decide ir por un camino en concreto, supongo que será consciente de sus consecuencias y por lo tanto sabrá sortear los obstáculos que se le presenten, como igualmente disfrutar de lo bueno (mucho o poco) que se le presente en esa senda particular.

Marcelo, tienes un buen espejo donde mirarte, no desaproveches ese regalo que tu suegra te ofrece diariamente.

Es fácil colgarse de este blog. Seguid así por favor, la autora y los contertulios habituales.

Un saludo afectuoso.

Anónimo dijo...

No Manuela, te equivocas. No debes sentir pena. Quizás yo tampoco me supe explicar, al escribir que cada cual tiene sus razones por las que toma tal o cual decisión quise dar también a entender que quien decide ir por un camino en concreto, supongo que será consciente de sus consecuencias y por lo tanto sabrá sortear los obstáculos que se le presenten, como igualmente disfrutar de lo bueno (mucho o poco) que se le presente en esa senda particular.

Marcelo, tienes un buen espejo donde mirarte, no desaproveches ese regalo que tu suegra te ofrece diariamente.

Es fácil colgarse de este blog. Seguid así por favor, la autora y los contertulios habituales.

Un saludo afectuoso.